domingo, 27 de octubre de 2013

Conciencia cósmica... (I)

Hola criaturillas!
Lo que os voy a empezar a contar en este y otros post puede que os suene raro o que incluso penséis que realmente estoy loco. Si no lo hubiera vivido yo mismo pensaría eso. Aún hoy no llego a entender del todo lo que pasó, lo que pasa y lo que pasará. Lo que si tengo claro es que estos sucesos despertaron en mí lo que algunos llaman la conciencia cósmica. Yo lo llamo también la conciencia de especie. En cierta forma es un despertar. Es difícil expresarlo con palabras. Son sentimientos muy fuertes. Digo que es conciencia cósmica y de especie porque llegas a comprender de manera muy clara tu lugar como ser humano en esto que llamamos Universo. Es como si de repente descubrieras que estás conectado con todo y todos. Cada uno de nosotros es diferente al resto y sin embargo todos somos uno. Una sola especie, todos iguales pero todos distintos. Todos especiales. Todos conectados con Gaia. Como digo es difícil de expresar, hay que sentirlo, hay que descubrirlo. Hay gente que despierta esta conciencia simplemente mirando al mar mientras se encuentra profundamente relajado, otros al pasar algunos minutos en una cueva observando detenidamente a su alrededor, otros viendo un ave, un amanecer... Creo firmemente que absolutamente todos tenemos acceso a esa conciencia, aunque algunos se empeñan en ver solo la individualidad y no el colectivo. Sé que me estoy liando un poco pero es que no es fácil.  Con todo esto he aprendido que toda vida, que todo organismo vivo por insignificante que parezca es imprescindible. Todo tiene derecho a vivir. Este planeta no nos pertenece, somos nosotros los que pertenecemos al planeta. Estaremos aquí hasta que nos dejen...

28 Agosto 2008
Las 7:40 de un caluroso día de verano. A esa hora salía para el trabajo, un breve trayecto de algo más de 5 minutos oyendo música para espabilarme. Había adquirido la rutina de llegar antes, aparcar y quedarme un ratito en el coche para relajarme antes de entrar. Lo que recuerdo es lo siguiente. Llego al trabajo y aparco en una de las calles cercanas donde sé que va a haber aparcamiento y más tarde no voy a tener problemas en sacar el coche si necesito salir antes. La calle principal era un caos en hora punta y mejor no arriesgarse. Aparco, freno de mano, giro la llave para apagar el motor y... Para mi fue un pestañeo. Medio segundo. Donde antes había un coche aparcado delante del mio ahora había un árbol a varios metros. Lo que antes era carretera, acera y naves industriales ahora era campo y árboles. Por extraño que parezca, mi primera reacción fue arrancar el coche e intentar salir de allí. No tardé mucho ya que desde donde estaba veía perfectamente el cartel de una gasolinera y pude conducir hasta allí sin problemas. Fue aparcar y empezar a sonar el móvil. Y ese sonido me activó. En ese momento fue cuando me di cuenta que nada de aquello tenía sentido, que nada estaba bien. Prácticamente entré en shock. Sin saber muy bien porqué empecé a llorar y a ahogarme sin poder respirar apenas. De lo poco que recuerdo de aquellos minutos es el reloj del coche, marcaba las 15:08. Creo que acerté a descolgar el teléfono móvil solo para que dejara de sonar y retumbar en mi cabeza. Era mi mujer, por aquel entonces, que me llamaba preocupada porque no estaba en casa. Ahí ya creí que me iba a dar algo. Como pude le expliqué la situación y gracias a ella me fui calmando. Descubrí que estaba a unos 30 kilómetros de donde se suponía que tenía que estar. Con mucho cuidado conduje hasta un punto intermedio para encontrarme con ella y volver a casa. Durante todo el trayecto mi mente iba en blanco, como bloqueada. No conseguía recordar como había llegado allí y mucho menos qué había pasado en esas 6 horas. Varias pruebas que me realizaron esa misma tarde en el hospital no arrojaron ninguna luz sobre la posible causa. No me dolía nada, no salía nada extraño en el escáner. Nada. Amnesia total. Había perdido 6 horas de mi vida sin saber cómo. Hace cosa de un año un amigo me recomendó que hiciera hipnosis regresiva a ver si salía algo. Por medio de él contacté con un psicólogo que decía hacerlas y fui. Pero no hubo manera de que aquel pobre hombre me hipnotizara. Supongo que debes creer en la técnica para caer sugestionado o ser una persona sugestionable. Y parece que no lo soy, al menos ahora.

En cierta manera este es el primer eslabón de la cadena de acontecimientos que despertaron mi conciencia. Aún hoy sigo sin saber que ocurrió, aunque tengo una teoría. Sé que después de esto me vais a mirar raro y a pensar que se me va la cabeza. Y no os faltará razón. Así que arre arre unicornio...

2 comentarios:

  1. Si te crees que va a colar, vas fino. Walter White ya puso la misma excusa...

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    1. jajajaja :P ojalá fuera así y tuviera un palé de billetes escondido en un almacén...

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