martes, 5 de noviembre de 2013

Another brick in the wall...

Hola criaturillas!
Desde hace una semana estoy ayudando a una amiga psicóloga con unos chabales que sufren acoso en el instituto. Son dos chicos de 16 y una chica de 15 años. Se está haciendo terapia de grupo y mi labor, junto a otra muchacha más, es hacerles ver que se puede superar. No sufren violencia física pero sí psicológica, que en algunos casos puede ser peor y llevar al suicidio. A nosotros nos ha llamado para contarles nuestra experiencia y tener un punto de vista quizá diferente del terapeuta.
No sé realmente como ayudarlos porque lo mio quizá no fue para tanto. Es cierto que mis primeros años de instituto no fueron precisamente un paseo por el campo pero tampoco fueron malos en lineas generales. Se reían de mi y la mayoría del tiempo me trataban como a un trapo pero no me importaba. Y no me importaba porque yo había decidido que fuera así. Los primeros meses lo pasé mal. Cuando alguien te menosprecia te molesta, pero cuando lo hace alguien a quien consideras amigo te duele. Mucho. La diferencia con alguna otra gente es que yo decidí transfornar ese dolor en rabia, en enfado. Pero no con los demás sino conmigo mismo. Acaso iba a dejar que lo que dijeran o hicieran unos niñatos me afectara tanto? Que me hicieran dudar de mi? La respuesta la tuve muy clara. NO. Y desde ese día la cosa cambió. Os parecerá una tontería pero ver tanto anime y manga por una vez me sirvió de algo. Pensé que la mejor manera de hacerlo era emular a los protagonistas de mis mangas favoritos, es decir, tomarme esa etapa en el instituto como una prueba que tenía que superar. Convertir todo en un reto. Y ya fuera por eso o cabezonerío lo logré. Y solo había un final posible, hacerme más fuerte. De todo eso aprendí que uno de los grandes pasos que puedes dar para ser feliz es que no te importe nada lo que otros opinen o digan de ti. Y por supuesto ser el primero en reirte de ti mismo. Todos esos que creen que se están riendo del débil no saben que en realidad ellos son los débiles. Los que buscan refugio y apoyo en el grupo para sentirse alguien. Los que buscan ser otro ladrillo más en el muro. Otra oveja más en el rebaño. Los que piensan que ser diferente es malo. Y qué tiene de bueno ser como los demás? Acaso aún hay gente que piensa que lo fácil es ser diferente? Pues no. Despierta. Lo realmente difícil en esta vida es ser diferente, ser uno mismo. Lo fácil es lo otro. El sistema te empuja a ello. Estudia esto, trabaja en aquello otro, aspira a ser como aquél, desea esto y despues esto otro, ten una casa, cásate y ten hijos, se una persona mayor y responsable. Todo eso es lo fácil. Pues lo siento pero ya me he cansado de jugar.
En fin, que se me llevan los demonios jajajja. Pues eso, que lo que voy a intentar aportarles es la idea de que ser raro, diferente o como lo queráis llamar no es malo, al contrario. Eso los convierte en especiales y únicos.
A más ver... Arre arre unicornio!

No hay comentarios:

Publicar un comentario