jueves, 29 de noviembre de 2018

Ojalá


Ojalá pudieras verme ahora. Ojalá vieras en quién me he convertido. En ti mismo. Nuestras vidas se separaron de la peor manera y aunque al principio no lo reconocí, he de decir que fue duro para mí. Con los años he comprendido cómo soy gracias a ti. Me mostraste sin miedo tu personalidad para demostrarme que soy tu viva imagen.
Ojalá pudieras ver la clase de mujer que es. Te sentirías orgulloso. La fuerza que tiene para seguir adelante. Ojalá supiera expresarle lo importante que es para mí. La seguridad que me aporta saber que ella está ahí. La de veces que demuestra que parece la mayor de los dos.
Ojalá vieras la clase de mujer en la que se está convirtiendo. La fuerza de su mirada, la picardía de su sonrisa, la calidez de su voz. Y también es como tú. No soporta las injusticias, lleva dentro ese ansia de libertad que nos come, rebosa curiosidad y ganas de aprender cosas nuevas, y de comprender cómo funciona todo. Y al igual que tú, y que yo mismo, también es exigente consigo misma. Aún es joven para controlar esa emoción, pero me gustaría ayudarla cuando lo necesite. Cuando llegue el momento le transmitiré el conocimiento que me legaste, lo necesitará.


Ojalá pudieras verme ahora. Ojalá vieras que he vuelto a ser el de antes de todo lo malo. Nuestras vidas se separaron de mala manera y fue duro para ambos, pero de una manera u otra y a la larga he sabido sacar provecho y aprender de todos los errores. Ahora tu vida es diferente, muy diferente. Y creo que ya no es solo tu vida, y me alegro por ello. Nunca pensé que fuera un hasta luego o un ya nos veremos, siempre creí que era un adiós. Y hoy, con esto, no hago más que confirmarlo. He de confesar que durante un tiempo te eché de menos en muchos aspectos, pero en uno principalmente. Combatir por esos mundos online sin ti fue duro al principio pero me adapté. Aprendimos los dos juntos y eso es difícil de superar. Ahora juego solo. En este caso Kirito perdió a Asuna.


Ojalá quisieras verme. Sí, tú. Ojalá nuestras vidas encajaran de alguna manera. Me voy a quedar con las ganas de conocerte mejor, pero he llegado a la conclusión de que no puede ser. El silencio aunque no parezca una respuesta es la más poderosa de todas y la que más dice. Y probablemente sea lo mejor. Ninguno de los dos deberíamos cambiar nuestras vidas para adaptarnos al otro, no es justo. Eso no sale bien. Así que espero que todo te vaya bien en la vida. Y que seas más feliz de lo que lo has sido hasta ahora. Eres de las pocas personas que conozco que lo merece de verdad.


A más ver...

martes, 9 de octubre de 2018

Hace mucho, mucho tiempo.

Más de tres años. Todo ese tiempo sin escribir. Sigo en Narnia, como siempre. Muchas cosas han cambiado, o quizá no tantas. Ahora estoy solo. A veces no sé siquiera si es lo que quiero, pero está claro que lo necesito para no volver a perderme. No es culpa de nadie, es solo mi pequeña maldición. Lo que me persigue desde que tengo uso de razón. Esa sensación de que no pertenezco a esto. Cada vez es más difícil de controlar o de autoengañarme. Intentar encajar, tener una vida "normal", olvidar a ese extraño pasajero que habita en mi mente no hace más que destruirme. Buscar metas para integrarme en esta sociedad me frustra ya que realmente nada me llama la atención. No es de ahora, no es una mala temporada. Es toda mi vida. De un tiempo a esta parte la gente me nota raro y no se equivocan. He decidido dejar de jugar a ser lo que no soy. Tampoco sé lo que soy pero en ello estoy. Por suerte o por desgracia conozco bien la depresión y por eso no estoy preocupado, porque esto no lo es. Que estoy desmotivado es evidente. No es fácil vivir con esto en la cabeza constantemente, ver las cosas como nadie más parece hacerlo, ver como otros siguen adelante y construyen su vida y tú solo te dejas llevar. Me veo sentado en una piedra al borde del camino y veo a la gente pasar y contarme sus planes, sus metas, sus ilusiones, lo que les hace seguir adelante. Y yo desearía tener eso pero no me sale de dentro. Me levanto, echo a andar por el camino y al poco dejo de hacerlo al no tener una razón para ello. Lo he intentado, creedme que sí. Alguien me dijo una vez que hay que saber rendirse, que no pasa nada, que seguramente esa no sea tu lucha o que simplemente llegó el momento de hacerlo. Gastar energía inútilmente no sirve de nada. Así que voy a dejar de luchar contra esa sensación, se acabó, hasta aquí. Supongo que escribir esto es un punto de partida para esta nueva etapa. De momento yo mismo me doy cuenta de que ya no oculto que ciertas cosas no me emocionan. Y me da igual, es así como soy. No pretendo que nadie lo entienda.
Aquí se queda esto por hoy, voy a alimentar al jaguar antes de que decida comerme.
A más ver, arre arre unicornio...