Cosas...

Y de repente un día te das cuenta de cosas...
Te acuestas con la sensación de no haber hecho nada, de no hacer nada. Y así es. No haces nada. y piensas que es porque no tienes tiempo. Y no es así, no es más que la desgana que te come por dentro. Porque aunque me empuje a seguir aún pesan mucho los fracasos y los abandonos anteriores. Porque aunque tenga ganas no consigo encontrar algo que me llame la atención de verdad. Porque no paro de seguir adelante sin saber muy bien para qué. Porque estoy roto y no sé si algún día conseguiré juntar de nuevo todas las piezas y que vuelvan a encajar. Porque  todo esto no son más que castillos en el aire...